miércoles, 2 de octubre de 2013

EL SECRETARIO 21: PARA NADA...

Un silencio ominoso se adueñó del despacho. Una mosca zumbando hubiera hecho un ruido escandaloso en ese momento.
Lorito jadeaba por el esfuerzo. De pronto se dejó caer en el suelo, soltando el premio como si quemara.
Mi archi no se movía. No podía ver su cara, pero tenía el pelo sucio de sangre. La toalla se había soltado y dejaba ver más carne de la que hubiera deseado.
Alain todavía me sujetaba con fuerza, como si temiera que fuera a lanzarme a rematarla. Murmuraba cosas en francés que yo no entendía del todo, sobre todo porque hablaba muy bajito, como si rezara.
-Suéltame, voy a comprobar si está muerta -dije.
Pero él se me adelantó. Me soltó como si yo quemara y se arrodilló frente a mi archi. Colocó dos dedos en su cuello para comprobar su pulso y suspiró. Emitió una sonrisa extraña.
-Está viva.
Parecía contento, o tal vez aliviado... la verdad es que yo debería estarlo también. Esconder un cadáver de ese tamaño debe ser complicadísimo.
Lo vi levantarse otra vez. Cuando regresó, llevaba yodo, agua y gasas. Ante mis atónitos ojos, se puso a curar a esa zorra esclavista con tanto mimo como si fuera su perrito favorito.
La rabia me dio la energía suficiente para moverme, aunque no exagero si digo que me dolía todo.
-Vamos, Lorito.
Lorito levantó la cabeza y se puso en pie. Me siguió como un cachorro, aunque ciertamente satisfecho por su tarea. Yo también lo estaría si no tuviera la sensación de que no había servido para nada.
Dejamos a Alain curando a mi archi. Ni siquiera se giró para mirarnos cuando salimos de allí. 
De acuerdo, que le dieran. Si se quería quedar en un lugar donde le ataban, le hacían pasar hambre y Dios sabe qué más, por mí estupendo, fantástico, e incluso supercalifragilisticospialidoso... Estaba bien saber que había arriesgado mi vida por alguien que no lo merecía, pero lo mejor era que al fin podría pasar página. 
Lo que tenía muy claro era que no iba a quedarme allí esperándole eternamente.
Adiós, Alain Panphile.
Hola, nueva vida...

3 comentarios:

  1. esta tomando un rumbo que no me esperaba.... pero sé que Alain tiene una buena razón y que volverá a tus brazos!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Su explicación tiene que ser muy buena para que le perdone eso

      Eliminar
  2. Hola!
    Pero qué es esto!!! Por qué va y la cuida... Ay, la lealtad de los musos que han pasado por tanta violencia! (Y dale con los musos, perdón si eso te molesta)
    Sigo.

    ResponderEliminar

Todos los comentarios del blog están moderados. Recuerda que la paciencia es una virtud.